CICLOS
DE LA MATERIA
Los elementos químicos que
forman los seres vivos
(oxígeno, carbono, hidrógeno, nitrógeno, azufre y fósforo,
etc.) van pasando de unos niveles tróficos a otros. Las plantas los recogen del
suelo o de la atmósfera y los convierten en moléculas orgánicas (glúcidos,
lípidos, proteínas y ácidos nucleicos). Los animales los toman de las plantas o
de otros animales.
Después los van devolviendo
a la tierra, la atmósfera o las aguas por la respiración, las heces o la
descomposición de los cadáveres, cuando mueren. De esta forma encontramos en
todo ecosistema unos ciclos del oxígeno, el carbono, hidrógeno,
nitrógeno, etc. cuyo estudio es esencial para conocer su funcionamiento.
FLUJO
DE ENERGÍA
El ecosistema se mantiene en
funcionamiento gracias al flujo de energía que va pasando de un nivel
al siguiente. La energía fluye a través de la cadena alimentaria sólo en una
dirección: va siempre desde el sol, a través de los productores a los
descomponedores. La energía entra en el ecosistema en forma de energía
luminosa y sale en forma de energía calorífica que ya no puede
reutilizarse para mantener otro ecosistema en funcionamiento. Por esto no es
posible un ciclo de la energía similar al de los elementos químico.
El flujo de energía es
aprovechado por los productores primarios u organismos fotosintéticos
(plantas y otros) para la síntesis de compuestos orgánicos que, a su vez,
utilizaran los consumidores primarios o herbívoros, de los cuales se
alimentaran los consumidores secundarios o carnívoros. De los cadáveres de
todos los grupos, los descomponedores podrán obtener la energía para
lograr subsistir. De toda esta forma se obtendrá un flujo de energía
unidireccional en el cual la energía pasa de un nivel a otro en un solo sentido
y siempre con una perdida en forma de calor.
Pirámides
Ecológicas y Niveles tróficos
Las pirámides ecológicas
representan gráficamente la estructura trófica de un ecosistema, mediante
rectángulos horizontales superpuestos que nos informan de las transferencias de
la energía de una comunidad hasta llegar al último nivel trófico.
En el funcionamiento de los
ecosistemas no ocurre desperdicio alguno: todos los organismos, muertos o
vivos, son fuente potencial de alimento para otros seres. Un insecto se
alimenta de una hoja; un ave come el insecto y es a la vez devorada por un ave
rapaz. Al morir estos organismos son consumidos por los descomponedores que los
transformarán en sustancias inorgánicas.
Estas relaciones entre los
distintos individuos de un ecosistema constituyen la cadena alimentarla.
Los productores u
organismos autótrofos: capaces de sintetizar materiales orgánicos
complejos a partir de sustancias inorgánicas simples es decir, organismos
capaces de producir su propio alimento. Auto, “a si mismo”; trophos,
“nutrición”.
Los fotótrofos los
constituyen la mayoría de las plantas verdes y algas que emplean la energía
solar para convertir elementos químicos relativamente simples, como el dióxido
de carbono, el agua y nutrientes, en compuestos complejos (carbohidratos, lípidos
y proteínas).
Los quimiótrofos convierten
los compuestos inorgánicos en energía, por ejemplo, las bacterias que viven en
el fondo del mar alrededor de ventilas termales, las cuales utilizan la energía
del hidróxido de sulfato para su nutrición.
Por medio de este
proceso, las sustancias minerales se destransforman en compuestos orgánicos,
aprovechables por todas las formas vivas.
Los heterótrofos o consumidores son
aquellos que comen partes de células, tejidos o materiales de desecho orgánico
de otros organismos para su subsistencia. Obtienen la energía química necesaria
en forma directa o indirecta de los autótrofos, y por tanto, de manera
indirecta del sol.
Los macro-consumidores
o fagótrofos: heterótrofos, sobre todo animales, que ingieren otros organismos
o fragmentos de materia orgánica. Ingieren partes y cuerpos enteros, vivos o
muertos, de otros, de otros organismos; aquí se incluyen
los herbívoros o consumidores primarios, los carnívoros oc onsumidores
secundarios, y los omnívoros o consumidores terciarios.
Los micro-consumidores o sapótrofos:
también heterótrofos, llamados descomponedores sobre todo hongos y
bacterias, que absorben productos en descomposición de organismos muertos y
liberan nutrientes inorgánicos que pueden utilizar nuevamente los productores.
Incluye a los detritívoros o consumidores de detritus
(materia orgánica en proceso de descomposición, partes de tejidos y
desechos).
Niveles
Tróficos
Esta organización de los
ecosistemas es válida tanto para los ambientes terrestres como para los
acuáticos. En ambos se encuentran productores y consumidores. Sin embargo, los
ecosistemas terrestres poseen mayor diversidad biológica que los acuáticos.
Precisamente por esa riqueza biológica, y por su mayor variabilidad, los
ecosistemas terrestres ofrecen más cantidad de hábitats distintos y más nichos
ecológicos.
Como sistema
complejo que es, cualquier variación en un componente del sistema
repercutirá en todos los demás componentes. Por eso son tan importantes las
relaciones que se establecen.
Los ecosistemas se estudian
analizando las relaciones alimentarias, los ciclos de la
materia y los flujos de energía.
Está muy bien la información, describes cada proceso, aunque podrías hacer un poco de mas énfasis en los conceptos de cada aspecto y tal vez podrías anexar un esquema que ejemplifique cada aspecto, como ayuda para comprender mejor la información,
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